EL DINERO Y EL REINO DE LOS CIELOS

La Riqueza es la consecuencia de la Sabiduría.

La Riqueza adquirida, un elemento que nos concede la Providencia para saldar nuestras deudas del pasado.

El valor oculto del dinero constituye uno de los Misterios más grandes de la vida.

El dinero es el sustento de la santidad.

El dinero es un gran disolvente kármico.

El dinero posee poder y una cualidad atemporal.

El dinero es el agente de la Abundancia, el que revela la Casa del Pan y el que posibilita ocultamente su multiplicación.

Está relacionado con el primer aspecto de la Deidad y debería estar precedido en condiciones prudenciales por un cuadro de la más elevada armonía.

El dinero es un principio oculto y potencializador por excelencia.

Es un embajador de la Providencia y el ser, a través de su correcto uso, se torna providencial y cauto.

El dinero concede el grado de confiabilidad a quien se sirva de su aspecto renovador y eterno.

Califica a las almas hacia los Grandes Misterios y es la llave que abre finalmente el portal del Reino de los Cielos.

Existe una Divina Proporción entre el valor visible del dinero y el valor dimensional.

Su esquema y sus graduaciones son similares al trayecto entre la involución y la evolución.

Su indebido uso es el más poderoso agente kármico y su debida utilización, la residencia gloriosa en nuestro Ángel de la Presencia.

La fluidez en su trato recorre todas las arterias del ser, volviendo a la vida aspectos ocultos y olvidados.

El dinero es el gran actualizador y uno de los primeros gestos de Omnipresencia que el ser experimenta.

La energía curativa del dinero debe su Misterio y posibilidad al tratamiento e impecabilidad hacia las cosas Eternas.

El dinero es una expresión de la Fuente Inagotable de la Vida y su correcto uso nuestra carta de presentación hacia los Mundos Suprafísicos del Universo.

La riqueza obtenida de la Abundancia es una analogía del poder que se extrae de él y que hace que todas las cosas sean posibles.

Es el participar de la vida del Creador tornándonos Co-creadores.

Es despertar a la más íntima originalidad y es la correcta acepción del término Apocalipsis como el Principio Revelador de todo lo existente.

El dinero faculta a los hombres en su tránsito hacia la Angelicalidad y permite que esos protectores invisibles trabajen más estrechamente con la raza humana.

El dinero permite la adquisición de todo lo elemental y su aspecto oculto, la adquisición de todo lo trascendente.

Éste es el inexplorado campo que el hombre habrá de recorrer.

Es el éxodo de la raza humana y el fermento de la nueva condición del hombre.

El dinero será sentenciante y auspiciador y a cada cual será según sus obras.

El dinero en la actualidad comienza a ser un recurso apocalíptico para que todos los hombres del mundo puedan tener un lugar en la Nueva Tierra.

El dinero forjará Reyes que luego serán Sacerdotes y esa doble condición que antiguamente dio origen a las Grandes Civilizaciones se hará presente nuevamente en la Tierra.

Será el preanuncio de una Nueva Edad entre los hombres y éstos deberán atravesar por todos los requisitos básicos de la Nueva Condición.

El dinero así utilizado será el fin de las miserias humanas y el comienzo de la Bienaventuranza Divina.

De este modo nos veremos asistidos por la Gracia de Dios y a través de este elemento estarán a nuestro alcance todos los secretos de la Vida.

Seremos los Árbitros de la Providencia.

Seremos los humanos mediadores,

Y lo que es más...

Seremos Hombres de Bien!

(Yaco Albala)